por Ethorel el 08 Sep 2009 04:30
//Puse la historia arriba de este post viejo//
Prólogo
Tenía que marchar, simplemente, tenía que marchar.
El ogro, blandió su maza apoyándola en su hombro derecho después de hablar con un hermano que vino a Calimhar tan solo para darle el mensaje de su nueva misión. Hablaba en nombre del anciano, al que le había entregado su vida a cambio de la de Silian.
Silian... Tantas cosas le había echo despertar al ogro, antes una maquina de matar sin escrúpulos, sentimientos, algunos dirían incluso que nació tan solo por ello, pero después de conocerla todo cambió. Le enseñó a respetar y a amar y ser amado, por los árboles, por la tierra, que cada animal, planta o persona era importante. Le dio un hogar en el que ella le recibía con los brazos abiertos siempre que iba, y que le apoyaba en lo que hacía. Le preparaba galletas, le explicaba historias, le enseñó lo que eran los besos en la mejilla... Le trató con más cariño que su propio clan, y eso era lo máximo que la capacidad del ogro podía llegar imaginar, o eso le hicieron creer desde que era tan solo era una cría.
Hasta hace poco, su único objetivo era hacerse fuerte por los medios que fueran, obedeciendo a Wolfy en lo que le ordenara, o cualquier otra persona que le prometiera poder y gloria a cambio de los poderosos trabajos del ogro, el cual con su gigantesca arma segaba las almas de quien levantaba la voz contra sus señor Wolfy o demás rufianes. Tenía que hacerse fuerte para vencer al líder de su clan y así convertirse el en líder. Su objetivo era hacerse fuerte, para proteger su clan...
Pero entonces llegó ella, con su cálida sonrisa y su amistad ciega hacia el ogro, el cual no había sentido nada igual desde que nació. Le hizo jurarse así mismo que la protegería de cualquier mal que se avecinara. Y ella, le enseñó a usar el corazón además de su maza y sus puños mortíferos, rodeados por placas metálicas que podrían destrozar la roca.
Gorogg decidió darle a esa persona tan especial algo tan especial como ella misma, y tan valioso para el que solo ella podría llevar, le entregó el diamante rojo de su adultez, que le entregan a todo ogro cuando llega a la edad madura en el clan. Aunque en su tribu siempre pensaron que lo que los humanos llaman diamantes eran nada más que piedras tintadas de rojo sangre, como los ojos de éstos ogros, que brillaban ante la luz que les proporcionaba Ares y los demás dioses desde los cielos.
Pero renunció a su sueño, Gorogg Quebrantarrocas llegó un día con Silian malherida al clan, solo el poderoso anciano podría curarla el cual le ofreció una oferta a cambio.
-Gorogg Gorogg, joven Gorogg... Creías de veras... ¿Que podrías derrotarme alguna vez? Tu corazón es débil. ¡Mira!-Gritó, señalando la ninfa.- Me traes a un monstruo... Y pretendes que lo cure, en mi clan...
-Anciano, Silian ser importante para Gorogg. Tu ser único que la poder curar.
-Muahahahaha-Rió malicioso el anciano.- Como hijo de Gokk, eres el único descendiente de guerrero que tenía derecho a retarme a un duelo... Las cosas cambian parece.
-Por favor anciano.
-De rodillas Gorogg!-Gritó, y el ogro obedeció al instante, arrodillándose, poniendo de rodillas sus sueños y esperanzas, por una orden del anciano, pero también por Silian.-Jajaja, me gusta... Ahora no serás mi futuro asesino, y por ello descendiente... El hijo de Gokk no podrá retarme, así que podrá hacerlo cualquiera... Pero tu Gorogg!-Dijo señalando violento.- ¡Ahora serás mi protector y vasallo! Harás lo que yo ordene y cuando yo lo ordene. ¿Entiendes?
-Si... Anciano...-Dijo el ogro, aun de rodillas.
-¡Ahora soy tu señor!-Gritó de nuevo.
-Si... Mi señor...
Tras ello, el anciano extendió su mano sobre la ninfa moribunda, y tras un flash de luz, la ninfa empezó a respirar con normalidad, y sus heridas cicatrizaron a una velocidad que el ojo humano podía presenciar.
-¿Gorogg, que haces de rodillas?-Preguntó Silian.
-Monstruo, no es asunto tuyo, ya se lo has echo pagar bastante caro. JAJAJAJA.
-¿Que significa esto Gorogg?
-Silian, guarda silencio ante... Mi señor.
-¿Tu señor?
-¡Exacto! Gorogg! Desaparece de mi vista, recibirás noticias mías.-Dijo, y con un movimiento de su mano, las antorchas se apagaron en la cueva, Gorogg se levantó y se fue cogiendo de la mano a Silian.
-Si... Mi señor.- Dijo el ogro, moral hundida antes de salir.
Así fue como se sometió a los deseos de quien tenía que ser su archienemigo.
Silian, comprendía que el ogro ya no podía luchar contra el anciano, dio su palabra, y decidió que lo mataría ella, para evitar que Gorogg siguiera haciendo el mal, como había estado haciendo este tiempo a sus espaldas.
Con el tiempo, esa herida en el ogro cerró, el árbol que plantó en Kerdrova empezaba a crecer en la fértil tierra, y era feliz con Silian en ese lugar. Aunque por las noches tuviera que hacer cosas horribles, aun con la idea de ser fuerte; aunque esta vez con el objetivo de evitar que nadie hiciera daño a Silian, la persona más importante para Gorogg en todo balzhur.
Gorogg enseñó a luchar a Silian, pues le dijo que si le derrotaba a él antes, podría entonces matar al anciano, el más poderoso ogro del clan Quebrantarrocas.
La ninfa ponía su empeño, y aprendía rápido, su lucha era sin espadas, usando habilidad de sus artes marciales, y Gorogg se defendía, incluso alguna vez Silian fue testigo de la locura que se provocaba él mismo para enfurecerse, y lo que le hacía tan bravo guerrero. Ella es la única persona que le vio así y puedo hacerle reaccionar para que se aturara.
Con el paso de los días, Silian le habló también a Legondil de Gorogg, proponiéndole de ir a su casa, y Gorogg, feliz, le hizo una armadura de cuero a Silian, para que pudiera luchar sin miedo a ensuciar sus preciosos vestidos que llevaba siempre cuando iba a ver a Gorogg.
Durante ese tiempo de paz en Kerdova, Silian vio en varias ocasiones limpiar la sangre de su armadura y arma, ninguno de los dos sacaba el tema de la lucha, a ambos les incomodaba, mas era inevitable, Silian intentaba proteger a Gorogg, y Gorogg a Silian, cada uno a su manera.
Aunque esa intranquila paz estaba, como todo, algún día tenía que esfumarse. Silian acompañó a Gorogg a su tasca habitual, donde bebía alcohol y contactaba con distintos rufianes que le daban su trabajo. Silian tomaba un zumo cuando el tabernero le dio la noticia de que un ogro igual que él le buscaba. Sin duda era uno de sus hermanos, que venía para llevárselo con el anciano.
Gorogg no le quería guardar este secreto a Silian y tras hablarlo en la puerta de la taberna, la pequeña salió corriendo, entre lloros y sollozos, que eran como puñaladas, en lo que Silian llamaba corazón, del ogro.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Antes de partir...
Así pues, tras hablar con su igual del clan, recibió noticias de que el anciano deseaba que fuera a Valmorag. Gorogg sabía lo que era Valmorag, y sabía también que el anciano le había enviado a morir.
Tenía que marchar, simplemente, tenía que marchar...
El ogro llegó a Kerdova, y al no ver a Silian supuso que estaría en lo que ella llamaba escuela, el ogro tenía apenas unos diecisiete años, era joven, pero lo suficiente adulto entre los del clan como para ir a batalla, de echo a sus trece años ya iba con su padre a hacer misiones de mercenario, los ogros crecían mucho más rápido, por ello a los jóvenes, les podían confundir con adultos de esa raza, si no habían visto anteriormente a un adulto de verdad.
Gorogg esperó en la puerta, no pensaba irse sin despedirse de Silian. Al poco tiempo oyó a Silian pedirle a la profesora por marchar, no se encontraba bien, y la profesora no tuvo objeciones.
Cuando salió vio al ogro apoyado en la pared, con su maza al lado.
Silian corrió a abrazarle, Gorogg le explicó la situación entristecido, sin duda, era consciente de que muy probablemente iba a morir en Valmorag si el anciano no le retiraba a los pocos días. La triste despedida acabó con pocas palabras.
-Yo te quiero Gorogg-Dijo Silian.
-¿Quieres qué?-Dijo el ogro sin comprender.
-Da igual Gorogg no tiene importancia.
-Gorogg luchará por dos en Valmorag.
-... Tu alma ha sido pura alguna vez Gorogg?
-¿Pura?
-La maestra dice que si un alma nunca ha sido pura no se la puede salvar.
-Yo no nací siendo así Silian... Gorogg hace cosas malas, pero Gorogg esta feliz cuando esta con Silian. ¿Eso no es pura?
-... No lo sé Gorogg-Dijo al borde del sollozo, y le dio la espalda al ogro, dispuesta a irse.
-Silian!-Gritó el ogro para que no se fuera.
-Si Gorogg?
-Corazón-Dijo Gorogg, dándole una pulida piedra de marfil en forma de corazón, como enseñó Silian a dibujarlo.
-... Gorogg!-La ninfa no se pudo estar de cogerse del cuello de Gorogg y llorar, de pena, alegría, lloraba. Y Gorogg la abrazaba, hasta que se dieron un último adiós.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Valmorag, tierra muerta.
Solo el fuerte corazón de Gorogg podría haber resistido un viaje en barco así, cualquier otra criatura en uso de razón se hubiera tirado por la borda, más sabiendo lo que le esperaba en la costa.
Debía reducir a la mitad el número de muertos en Valmorag, hasta nueva orden, así ordenó el anciano, y cuando antes le complaciera antes volvería a brazos de Silian, que se fue secretamente a entrenarse para derrotar al anciano que esclavizaba a Gorogg.
Gorogg sabía que Silian quería y juro que mataría al anciano, y eso le reconcomía.
Tras rastrear con su agudo olfato, no tan agudo como otras razas, pero sí más que el de los humanos o elfos, descubrió la tierra donde reinaban las criaturas muertas. No sabía por que el anciano le dio ese capricho, debía obedecer y así lo haría.
Fueron días sin tregua, una lucha sin sentido, unas heridas que debían ser tratadas cada una para no infectarse, y los enemigos casi invencibles, Gorogg suponía que Ares jugaba a su favor para que viviera, pero sabía más bien que nadie que no se debía abusar de la bondad de los dioses...
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El sueño de Gorogg...
Gorogg derrotó al fin 20 muertos más, llevaba cuatro días sin descanso ante un enemigo demasiado fuerte y demasiado numeroso.
El ogro, con falta de vitalidad, miro su alrededor. No le quedaban fuerzas ya para seguir luchando, tan siquiera para alejarse de aquel lugar, tampoco para sanarse las sumamente infecciosas heridas que tenía por todo el cuerpo. No podía más, el ogro soltó su maza y el cayó rendido, adolorido todo el, cerró los ojos...
Del cielo, una mujer descendía, Gorogg pensó que Ares adoptó esa forma por algún motivo, así que, aun sin alzarse, demasiado agotado y herido pronunció...
-Ares... Llegó ya mi hora?-Dijo mirando sin miedo la figura.
.La figura apenas en un susurro dulce y cariñoso:. Gorogg...
-?
-Gorogg soy yo...- La figura de la mujer, no era más que Silian, sus zonas más íntimas eran tapadas por nubes que la rodeaban.
Entonces aquella mujer descendió con suavidad del cielo, moviendo sus alas con suavidad, aterrizando con gracia mientras su cabello ondeaba junto al viento. La figura esbozó una sonrisa tan dulce que solo Silian podía hacerle y en el cuello de la joven descansa una cadena con su diamante.
Gorogg observaba a la figura, hacia un esfuerzo hasta por respirar, estaba agotado, Ares le iría a buscar tarde o temprano.
Finalmente Silian llegó hasta el ogro, quedándose a escasos centímetros de Gorogg, su mirada parecía triste... y vacía, y finalmente habló a Gorogg.
-No pude salvarte...-Dijo Silian con un tono entristecido.
[i]-Silian...
-Shht...-Silian cerró los ojos y besó con suavidad los labios del ogro. Y entonces, sus heridas amarillentas de los muertos, que tan siquiera se había curado, empezaron a sanar ágilmente y Silian se apartó de el volando aún.
-Silian...-Dijo mientras se levantaba.
-Si?-Dijo ella girándose cara al ogro.
-Gorogg también te quiere-dijo con su corazón abierto, mirando a la Ninfa en busca de alguna reacción.
-Acaso sabes que es amar?-Dijo, y el ogro al no tener respuesta cogió la mano de Silian y la puso en su pecho izquierdo, haciéndole sentir su palpitante corazón
-Gorogg se siente puro con Silian...
-Acaso puedes amar? Tu alma es oscura...-Dijo, y señaló a unos muertos que estaban detrás de Gorogg, lejos aún de ellos dos, pero que avanzaban.-No sabes que es amar.
-Gorogg... Corazón...-Dijo
-Piensas ir a buscarme Gorogg?-Preguntó ella.
-Buscar? Donde?
Entonces, el cielo se agitó y las nubes parecían obedecer el movimiento de la ninfa desnuda, formando tras ella una especie de trono, que ocupa con lentitud.
-Tú me has condenado Gorogg..-
-Que?-Dijo, y de pronto el aire empezó a enfriarse.
-Me condenaste... A luchar...-Dijo mirando desde el trono a Gorogg.
-No...-Dijo, negando también con la cabeza.-Gorogg luchará por Silian.
-Lucharás?-Dijo, y el ogro asintió con la cabeza.-Lucharás por que? Y contra que? Lucharás contigo mismo
-Gorogg hará lo que Silian le pida...-Dijo el ogro, y entonces la ninfa se alzó y con un movimiento de su mano las nubes que formaban su trono se esparcieron, y el ogro retrocedió unos centímetros, empujado por la onda expansiva.
-Volverás a Kerdrova por mi?-Preguntó ella, acercándose poco a poco al ogro. Y cuando estaba ya cerca, esbozó una malvada risotada-¡No me encontrarás! Y cuando lo hagas...- Sobre su cuerpo se posaron unas telas negras en forma de una larga tunica.-Habré muerto bajo la magia del anciano.-Dijo, y volvió a reír maliciosa.
-¡No!-Gritó el ogro.
-Que harás cuando muera?-Dijo entre carcajada y carcajada.
-Por que...?-Dijo el ogro adolorido, mientras un cuervo sobrevolaba a Silian hasta ponerse encima su brazo.
-Eres un ogro tonto y feo... Pero sobre todo malvado. ¡Jamás podrás salvarme! ¿Y sabes que es lo más divertido? Verte llorar y patalear ante mi cuerpo inerte... Ver como te excusas ante Legondil... Y el inicio de tu cacería...
-Silian... Yo... Yo te quiero...-Dijo, y se arrodilló, con falta de vitalidad, incluso cuando los muertos que antes estaban tan lejos se le abalanzaron encima arañándole e hiriéndole, el ogro no opuso resistencia alguna, y justo antes de que le cubrieran del todo los muertos dijo por el hueco que quedaba.-Te...-empezó a decir, pero entonces la fina mano de Silian le acarició la mejilla y le besó, hasta que los muertos le cubrieron del todo.
-Te mataré-Dijo Silian, acabándole la frase, y volviendo a reír maligna de nuevo.
El ogro se despertó, sus heridas habían sanado, y sus labios estaban húmedos. Se levanto lleno de ira consigo mismo y empezó a gritarle al cielo, buscando respuesta de por que su dios había elegido torturarle de esa manera.
El ogro gritaba <<¡¡NOOO NOOO!!>> Mientras demolía todo con su maza, destruyendo su alrededor con furia ciega, y sus ojos adoptaron el temido por tantos enemigos, tono rojizo.
Cuando no quedaba nada a lo que destruir el ogro clavo la maza al suelo y grito con ira al cielo '¡¡¡Areees!!! ¡¡¿¿Por que??!!'-gritaba sin respuesta. Se puso de rodillas y empezó a golpear con sus puños al suelo siguiendo gritando '¡¡¿¿Por que Ares??!!' repetidas veces, golpeando el suelo hasta que sus puños no respondían y sangraban.
-Por que...-Dijo Gorogg como ultima palabra, aun arrodillado, apoyó su cabeza en el suelo, falto de respuesta de aquel al que llamaba dios...
Y en Kerdrova, su árbol se secó en ese mismo momento, sus hojas cayeron, y se volvió negro en cuestión de segundos.