Tranquilo lavier, no te preocupes, que irás a hacer compañía pronto a tus amigos el sindicalista, el comunista y el anarquista. Ah no, que al sindicalista le prendimos fuego.
Y toda la sociedad es ombliguista, como tu dices.
Esto me recuerda a otro poema.
Decía algo así:
Intenté cambiar el mundo, pero no pude. Intenté cambiar mi pais, y ví que no podía. Intenté cambiar la forma de pensar de mi comunidad, y no estaba bien posicionado para poder llevar acabo semejante tarea. Intenté cambiar a mi familia, pero ni mi propia familia me apoyaba. Entonces me intenté cambiar a mi mismo. Y entonces, lo logré; y ví que cambiando yo mismo podía cambiar a mi familia, que mi familia podía dar ejemplo a mi comunidad, que mi comunidad podía dar ejemplo a mi pais, y que mi pais finalmente pudo cambiar la forma de pensar del mundo.
Un saludo,