(ROL)El nacimiento del tigre

Comparte con todos escenas interesantes que te hayan pasado en Balzhur :)
Reglas del Foro
Antes de postear asegurate de conocer las Normas

(ROL)El nacimiento del tigre

Notapor Exodian el 25 Oct 2011 02:29

El cielo era una melancólica mezcla de tonos negros y rojizos, bajo él una inmensa montaña hecha de cadáveres se encontraba rodeada de un mar de sangre. Un cortante silencio reinaba en este extraño lugar, afilado sólo por el sonido de las olas, que azotaban la montaña, hasta que un estridente rugido rompió con todo, rápidamente subes tu mirada a la cima. Un enorme Felino blanco con rayas negras rugía desafiante al cielo.


Los primeros rayos de sol entran en la habitación, dejando ver una humilde decoración .Una joven mujer de cabellos dorados abre los ojos, dejando ver su color almendrado. Algo confundida, se levanta cuidadosamente, algo complicada, intentado acomodarse con su abultado vientre, lleva su mano izquierda sobre él y se queda pensativa.
Pasaron los años, el tiempo fue dibujando lentamente sobre el rostro de la mujer, mas no tocó sus ojos ni su cabello, dejando intacta su belleza. Su hogar tampoco parecía haber sentido el paso de los años, un niño de unos 10 años, descansaba sobre una cama, parecía estar derretido sobre ella.


-Uriel: Hijo, necesito que vayas a Bransirgh por algunos víveres.
-…
-Uriel: Hijo!
- ….
Un cucharón asesino se dirige en picada contra la cabeza del niño. El sonido seco del golpe del cucharón de madera al impactar la cama, rompe el silencio de la tarde. La risa juguetona del niño se escucha alejarse rápidamente del lugar hasta que súbitamente se detiene y se voltea “Volveré antes del anochecer” acompañado de una enorme sonrisa, la cual es devuelta por la madre.


-Uriel: Ve con cuidado.


La energía que acompañaba al trote inicial, rápidamente se desvaneció, y lo siguió un lento caminar y alguno que otro reclamo.
Cuando las últimas brasas del sol ya se perdían entre las montañas del Oeste, el joven se acercaba a su aldea, con una bolsa en una de sus manos, cuando un crujido de ramas llamó su atención, siguió avanzando sigilosamente, hasta que el brillo de las llamas de una fogata, se vislumbraban cerca. Junto a la fogata había algunos restos humanos y al sentir el olor de carne asándose, no puede resistirse y vomita. El sonido de éste fue acompañado por algunos ininteligilibles gruñidos, presa del pánico, rápidamente volteó, pero la terrorífica figura de un orco lo detuvo.
Era un orco de estatura pequeña, algo más bajo que un humano l, destacaban en él, una improvisada maza con clavos en una mano, y una mano con algunos dedos faltantes, en la otra. Rápidamente lanza un golpe con su maza al niño, el cual lo esquiva, pero un fuerte golpe en la nuca, tiñe todo de negro…

Lentamente abre los ojos, las llamas de la fogata siguen en su hipnotizante danza con las sombras, pero la música ha cambiado. Gritos y choques metálicos se funden en una estridente melodía. Alertado por ésto, intenta abrir completamente los ojos, entre la borrosa imagen, lo único que alcanza a ver, es una figura blanca peleando ferozmente contra el grupo de orcos. Contra su voluntad, sus ojos se vuelven a cerrar, todo vuelve a negro…



Abre los ojos, la luz del sol le ciega momentáneamente, se sienta despacio y mira a su alrededor, el escenario había cambiado completamente, ahora los cadáveres de los orcos cubrían el suelo y los humanos habían desaparecido. Algunos metros más allá, se veía una figura con una capa blanca, cavando al parecer. Al notar su presencia, se voltea y se acerca. Mientras se acerca, consigue ver bien al hombre. Un humano Paladín bastante alto, protegido por una armadura plateada y envuelto en una gran capa blanca, una máscara metálica cubría su boca y nariz, dejando ver unos fríos ojos azules. Tira la pala a un lado y se quita la máscara.


Paladín: Saludos joven, mi nombre es Exodian. ¿Te encuentras bien?
Niño: Creo que sí…
Exodian: ¿Cómo tella…
Niño:¡…Mi madre! ¿Los aldeanos? ¿Qué ha pasado con ellos?

El serio rostro del paladín ahora muestra un tono triste, y baja la mirada momentáneamente. El tono café verdoso de los ojos del niño, brilla levemente, se cierran y dejan caer un par de lágrimas. Se pone de pie rápidamente y emprende la carrera hacia su aldea, se detiene súbitamente.

Donde se encontraba la pequeña aldea, ahora solo quedaban un par de edificios calcinados y algunos cuerpos en el mismo estado. Fue rápidamente a la que era su casa, aun no se consumía completamente, entró y una lengua de fuego azotó su brazo, sin hacerle caso siguió caminando hasta que la brutal imagen de un charco de sangro le cayó encima doblando sus rodillas y exprimiendo las lagrimas que le quedaban. Apretó los puños y un desgarrador se abrió paso desde su garganta. Una mano se posó en su hombro, con las palabras “Lamento no haber llegado antes”

Ya habían pasado dos días…el paladín estaba sentado en una roca, sin la máscara, mientras comía un poco de carne atravesada en una rama. Llevaba puestos unos guanteletes, con unas extrañas runas que recorrían desde ellos hasta los protectores de los brazos. En uno de ellos, una emblema de un lobo sangriento.

Exodian: llevaba un par de semanas persiguiendo a esos orcos. Sabían de mí asi que no habían hecho ninguna parada hasta ayer.
El niño permaneció en silencio
El hombre lo mira y se queda pensativo un momento…
Exodian: No puedo llevarte conmigo por tu edad, pero tampoco puedo dejarte aquí solo por lo mismo. Sólo puedo cuidar de ti por un tiempo y enseñarte a defenderte y sobrevivir.
El niño lo miro con una sonrisa casi imperceptible
Exodian, La espada dei Dios. Imagen
Avatar de Usuario
Exodian
 
Mensajes: 170
Registrado: 23 Jul 2004 21:30
Ubicación: En el trono del Arcangel (No es un WC)


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 6 invitados


cron