(ROL) Aprendiendo a confiar

[Grood]

Aprendiendo a confiar
Intervienen: Irina y Grood

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La cita con la mercenaria me había dejado un poco confuso ¿Realmente mi mujer me había ocultado que tenía otra hermana? ¿Le había dicho ella que hiciera eso?

Supongo que lo lógico habría sido volver al Sindicato y hablar con ella, le había dado un voto de confianza a alguien que suponía iba a raptar a mi hijo ¿Estarán consiguiendo los años ablandar mi corazón o habrá sido el camino que Inti ha dictado hacia mi persona?

Yo no volví directamente, había muchos interrogantes y si hubiera ido a hablar con Irina seguramente no habría sabido por donde empezar... por suerte hay una solución para estos casos, la luna. Pensareis que la luna no puede hacer nada en estos casos, bueno, y en ninguno, pero no es así, cuando tengais la cabeza llena de dudas y no sepais realmente qué hacer, salid a la calle, pasear un poco y cuando veais un lugar realmente agradable y tranquilo tumbaos allí a mirar la luna.

Eso es lo que hice, caminé, acabé en el pantano orco y me dio por tumbarme allí, aparecieron algunos orcos, pero cuando vieron quien era salieron corriendo... Digamos que durante un tiempo me dediqué al comercio de pieles y... la suya no tenía demasiado buen precio como para irme con una o dos solamente.

Logré mi objetivo, ya sabía lo que hacer y cómo hacerlo, así que fui a ver a Irina, paseamos hasta un lugar donde nos encanta estar, había dejado al pequeño bien cuidado, por raro que parezca solo confiaría en los miembros del Sindicato para cuidar a mi hijo, bueno, sin contar a su madre o su tía Vyanka....

Una vez allí comenzamos a hablar, tranquilamente, mientras nos hacíamos cariños.

Le pregunté por Lennya, si realmente era de su familia, le comenté lo que había dicho durante la reunión que habíamos tenido...

¿Adivinan cual fue la respuesta? Hans no se fiaba de Lennya, pero los caminos que Inti marca en nuestra vida están llenos de misterio, resulta que la mercenaria dijo la verdad, si, son familia, me alegro de no haberla matado, después de pedirle a Irina que me dijera cualquier cosa de ese tipo que hiciera en un futuro para evitar muertes que no deberían ocurrir, fui a buscar a mi hijo...

Me resulta curioso, cada día me entero de algo distinto sobre el pasado de mi esposa, está llena de misterios, y aunque ambos confiamos plenamente el uno en el otro, creo que ahora es cuando está aprendiendo a confiar plenamente, a contarme las cosas que debería saber.

En eso pensaba cuando recogí a Irion, estaba dormido cuando le cogí, será un vampirito, pero cuando duerme le faltan las alas para ser un ángel. Se despertó poco antes de llegar donde estaba Irina, de mal humor igual que hace siempre cuando le despiertan, aunque no fue mi culpa, un pájaro gritó demasiado alto cuando le llevaba en brazos.

Al fin llegamos, Irina nos esperaba impaciente, le encanta estar con su hijo y no le gusta que esté lejos de ella, al parecer al pequeño le pasa lo mismo, aun estando medio dormido cuando estaba cerca de ella saltó de mis brazos hacia su madre diciendo "Appa Malo" con esa vocecita que tiene, bueno, le he despertado, normal que diga que soy malo.

Permanecimos allí durante un buen rato, disfrutando los unos de los otros, de la compañía de la familia, me encanta ver sonreir a Irina, hace que me sienta capaz de cualquier cosa... Y la de Irion... bueno, esa sonrisa tiene dos lados, el bueno y el malo, el bueno es que hace que me sienta orgulloso de poder vivir eternamente para gozar de la compañía de mis seres queridos... y el malo... que crecerá, si, ese es el malo, tengo miedo de que crezca y confunda su camino y eso haga que me avergüence de él, aunque haré todo lo posible porque su camino sea recto y encuentre la felicidad igual que yo la he encontrado...

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Esta escena pertenece a Las Fronteras de Belthalas. Puedes ver el índice en el enlace.