(ROL) Tensión en Belthalas

[Alda]

TENSION EN BELTHALAS


PJ's: Gilgamesh, Angeldust, Duryan, Vamp y Alda
PNJ's: Leidan de Kren y Lord Seldar (llevados por Jeraen)
Fecha: 5 de enero de 2007
Introducción: La tensión entre el Senescal del emperador y la comision insurrecta cmienza a aflorar cuando tachan de asesina a Natalie.



El ujier cerró las puertas del Salón de Reuniones. Los invitados del Senescal del Emperador se pusieron en pie observándolo. El rostro de Lord Seldar parecía sereno y apacible. Con una leve sonrisa se acercó hacia Alda.

- Tú debes ser la famosa Tejedora –dijo observando a Alda.

- Famosa por no cobrar, supongo… - la anciana sonrió a Lord Seldar devolviéndole el saludo.

Lord Seldar estrechó la mano de la anciana ligeramente en señal de saludo y continuó presentándose a sus invitados.

- Y tú debes el Senescal de la Orden –continuo Lord Seldar dirigiéndose a Gilgamesh.

- Así es – Gilgamesh inclinó su cabeza.

Gilgamesh tendió la mano a al Senescal de Emperador y continuo con las dos invitadas que permanecían en silencio observando.

- A vosotras dos no os conozco –continuo Lord Seldar mientras observaba a la elfa y la gnoma que cerraba la comitiva insurrecta..

- Me llamo Angeldust – dijo con seriedad la montaraz sin perder esa arruga en la frente con la que mostraba su concentración.

- Yo soy Duryan – completó la gnoma-. Aprendiz de Maga.

Lord Seldar saludó a ambas con un ligero apretón de manos. A continuación se dirigió al asiento que tenía reservado con el anagrama imperial y se sentó. Desde aquel asiento de la mesa, Lord Seldar podía observar bien a sus invitados. Al Senescal de Emperador le gustaba controlar todo tanto, por eso había elegido a Leidan de Kren como jefe de la guardia imperial. El resto de los presentes aguardaron a que el Senescal hubiera tomado asiento para hacer lo mismo.

- Supongo que mi Capitan os habrá informado ya de la situación –dijo tras dirigir la mirada a Leidan de Kren

- Así es –continuó Alda - parece que el malentendido es mayor del que pensabamos.

Con un gesto de Lord Seldar, el Capitán Leidan se puso en pie.

- Si me disculpais, el Senescal se encargará del resto – dijo inclinando la cabeza a los presentes -. Ire a supervisar los trabajos de la guardia.

Con una leve reverencia de Kren abandonó la estancia con paso altivo bajo la cansada mirada de Lord Seldar. Cuando el capitán atravesó las puertas del Salón de Reuniones, el Senescal del Emperador se recostó ligeramente en su silla.

- Espero que os hayan tratado adecuadamente –dijo con cortesía mientras con un gesto de su mano ordenaba a los sirvientes a dejarlos a solas.

- A la perfección, Lord Seldar – añadió la anciana

- Bien, hablemos de malentendidos – continuó el Senescal del Emperador -. ¿Hasta dónde os ha contado mi capitán?

Los pequeños dedos de Angeldust comenzaban a tamborilear nerviosos sobre la mesa de mármol blanco. Alda posó su mano sobre ellos tratando de transmitir calma mientras invitaba a Gilgamesh a contar lo que sabian.

- Nos ha informado sobre los insurrectos que liberaron a uno de los nuestros –dijo Gigamesh.

- Si – añadió Lord Seldar -. Según tengo entendido liberaron a una asesina.

- No es ninguna asesina – la voz de Angeldust sonó furiosa por primera vez en la sala.

- ¿Asesina? – inquirió Gilgamesh -. ¿Defenderse es tal?

- Es un delito grave – el tono de Lord Seldar parecía mostrar cierta molestia -. ¿Pertenecer al gremio de asesinos de Belthalas os parece defenderse?

- Señor…- intentó calmar Alda-, no fue juzgada, solo apresada

- Apresada bajo mis ordenes tras haberse infiltrado en una fortaleza imperial – Lord Seldar se incorporó ligeramente molesto..

- Lo entiendo... –continuo con calma - y el Concilio la jugara como merece

- Me temo que no es tan sencillo... – Lord Seldar volvió a recostarse ligeramente en su asiento -. A causa del asalto de hace unos dias el paso del norte ha quedado sin guarnición y la defensa de Beltahalas comprometida.

- Las cosas son tan sencillas como queramos hacerlas todos... –añadió Alda -. ¿Es ese todo el problema?

Lord Seldar observo a la comitiva insurrecta, evaluando detenidamente las palabras de la anciana del Bosque.

- Senescal – dijo por fin Gilgamesh rompiendo el silencio -, ¿no seria mejor intentar sufragar las bajas para defender la fortaleza y dejarnos a Natalie para que nosotros la juzguemos?

- Todos los asaltantes serán condenados por el Emperador...nos guste a nosotros o no – añadió Lord Seldar -. No es alguien a quien le guste que ataquen sus fortalezas. La cuestión es... si los demás también seréis condenados...

- ¿Los demas? – Angeldust se revolvió furiosa en su silla, apretando su puño. Sin duda parecía estar conteniéndose.

Apenas Alda había puesto su mano sobre la montaraz para calmarla cuando un repiqueteo metálico resonó al otro lado de la puerta. Dos guardias imperiales irrumpieron en la estancia arrastrando a alguien a cuestas, seguido del capitán Leidan.
De Kren arroja al individuo dentro de la sala con rabia.

- Este vampiro estaba causando problemas en la entrada –anunció con severidad de Kren.

El grupo observó al recién llegado. Su rostro era más que conocido para todos,

- ¿Vamp? – murmuró Alda mientras se se giraba cobservandolo -. ¿Qué diablos haces aqui, pequeño?




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