(ROL) Rindiendo cuentas a La Mano

[MidNight]

Rindiendo cuentas a La Mano

Intervienen: Jeraen y Angeldust
Fecha: 5 de noviembre de 2007
Introducción: Como ya habían amenazado, los Hermanos acuden en bsuca de Angeldust. Su hermano Kast a cambio de aquel extraño oso que ganó en la feria, ese era el trato. Pero siguiendo instrucciones de Alda, Jeraen y MidNight velarán por la seguridad de la montaraz y su hermano.

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El bosque desprendía esa mañana un olor especial. Se respiraba un aire tan fresco que llenaba los pulmones. Las ramas acumulaban en sus hojas el rocío de la mañana, a través del cual la luz del sol se filtraba generando miles de pequeñas luces de colores. Era una bella mañana… que no iba a terminar bien.

- Señor, ya llegan… – Uno de los Lobos Guardianes se había deslizado entre los árboles hasta donde Angeldust y Jeraen aguardaban impacientes.

- Que no os vean, dejadlos pasar

Con un sencillo gesto de asentimiento el Lobo se retiró adentrándose de nuevo en el Bosque. Angeldust miró con preocupación a Jeraen mientras aguardaban.

- Tranquila, todo saldrá bien….

Jeraen se giró mirando al cielo e hizo un extraño silbido. Una pequeña silueta oscura que sobrevolaba el cielo fue acercándose a ambos. Poco a poco fue tomando forma. Era un pequeño dragón de escamas rojizas que rápidamente se acercó a Jeraen meneando su cola.

- Con él te seguiré desde lo alto sin que nos vean – dijo mientras acariciaba la cabeza del dragón reconfortándolo.

El pequeño dragón emitió un ligero gruñido mirando a uno de los arbustos. Al instante, el mismo Lobo que se había acercado antes apareció de entre la maleza, con cara de preocupación.

- Señor, nos ha atacado. Uno de los nuestros ha aparecido inconsciente. Solicitamos órdenes para acabar con él.

- Decidle dónde estamos –dijo Angeldust con voz autoritaria.

- Esperad, MidNight aún no ha llegado – Intervino rápidamente Jeraen – Entretened al hombre y avisad a la dragona. Es la hora.

El Lobo volvió a asentir firmemente y se escabulló entre los árboles inmediatamente. Unos extraños canto de pájaros sonaron por todo el Bosque… los Lobos se comunicaban entre sí repartiendo órdenes. El momento había llegado. Sin mediar palabra, Jeraen se montó sobre el pequeño dragón y éste desplegó sus alas.

- Acabemos con esto – murmuró Jeraen.

Y con un pequeño golpe en el lomo del dragón, éste se alzó en el aire y comenzó a tomar altura, hasta perderse en el cielo. Angeldust siguió con su mirada a Jeraen, esperando la llegada de MidNight.



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Esta escena pertenece a Las Fronteras de Belthalas. Puedes ver el índice en el enlace.